Testimonios

El think tank de la abuelita

El verdadero conocimiento es algo íntimamente unido a la realidad, y es también un elemento generador de riqueza y de sí mismo, es decir: el conocimiento genera más conocimiento.

Te invitamos a compartir aquello que consideres que pueda aportar dicha riqueza y que has descubierto en tu experiencia en el Camino de San Juan de la Cruz, tu testimonio.

Puedes redactarlo en el formulario que hay aquí abajo. Es muy fácil: basta con que lo escribas y lo envíes. Nosotros lo publicaremos con el nombre o seudónimo con el que te hayas identificado y, por supuesto, no haremos pública tu dirección.

Nuestra intención es la de aportar a quien lo lea conocimiento, descubrimiento, ilusión, esperanza…

MUCHAS GRACIAS

10 Comentarios

  1. Andarina
    16 mayo, 2023 @ 12:02 pm

    Este año por primera vez, me he encontrado con S. Juan de la Cruz. Él me ha buscado a mi.
    Ha sido una experiencia buenísima para mi. Pienso que a partir de aquí, seguiré caminando con él.
    Quiero desde aquí también dar al grupo las gracias por la acogida. Y en especial a los organizadores y al P. Alejandro (fraile)
    Buen camino para todos.

  2. CU-CÚ
    20 diciembre, 2022 @ 8:23 pm

    Hace ya que empecé el camino y en él sigo, y en él seguiré ( D.m. ) mientras pueda, desde que lo encontré, ( a veces pienso, que fue él el que me encontró a mi,) anhelo que lleguen esos calurosos días de agosto, encontrarme con esa naturaleza, las risas, el abrazo y la alegría de encontrarme con el mundo, y el silencio… el silencio; ese silencio es el que me da fuerza para seguir caminando y confiando, como escuche una vez de un sabio » hay que hacer lo que toca», en mi caso lo mismo es llorar, no se muy bien porque, pero lo mismo es eso. de pequeña mi madre me llamaba «llorona», cualquier cosa que me decían me hacia llorar, claro que las cosas en cuestión no eran muy agradables. Por eso este Camino, que te acepta, no te juzga, te ama, te pone en valor, te ayuda, te busca…
    Yo, sinceramente creo que es Él el que nos busca de una u otra forma, nos llama y nos hace caminar en su presencia, de momento no se muy bien para qué, como dijo ese sabio, para lo que toque en cada momento.
    Además hay una cosa muy importante, todavía no conozco el Camino, me perdería si lo abandonara , tengo que seguir en él.
    Este Camino, que me enseña como hay que ser en la misma vida un andariego, con confianza ciega en la misericordia del Padre , en el amor infinito que siente por mí, en este cuidado que ha puesto en cuidar de mi pobre y débil existencia, en ese abrazo de acogida y perdón, como nos indica el Evangelio de Lucas, parábola del hijo prodigo, que junto a la de la oveja perdida y la moneda perdida forman la trilogía de la misericordia o de la alegría. La misericordia de Dios es infinita, por tanto sin límite de tiempo ; inmensa sin limite de espacio y lugar , es universal, sin limite de naciones o credos.
    Así es este Camino, Camino de amor y esperanza, es un Camino que cuando lo haces ya no vuelves a se la misma persona, lo hagas una vez o mil, no importa, una vez que escuchas la llamada tú corazón y tu alma estarán atentos a la voluntad del Padre, que por duro y alto que sea el monte al que nos pida subir, ahí estará Él para confortarnos, abrazarnos y festejar la llegada.

    Sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía

    Nada te turbe, nada te espante todo
    se pasa.
    Dios no se muda, la paciencia todo lo
    alcanza,
    quien a Dios tiene nada le falta sólo
    Dios basta

  3. Curro
    26 agosto, 2022 @ 10:03 am

    La convivencia: pero no solo del grupo, sino también con las gentes de los diferentes lugares. Y hasta en un sentido ecológico, con todo…

    La austeridad: pero no en base a la privación, sino a la economía,. a la administración .

    El sacrificio: pero no por si mismo, sino como servicio a los demás, bien sea por el ejemplo (sin mirarse el ombligo) o compartiendo con otros el esfuerzo

    Son algunas señales del camino hacia el interior

  4. luz del sol
    5 noviembre, 2021 @ 5:37 pm

    Sueños de silencio, de soledad callada, de amaneceres azules, de nubles blancas y de vientos celestiales. Es muy temprano, el alma se deja dibujar por el alba, el gallo ya ha cantado a la vida y mis pies desnudos están dispuestos para la ruta. Mi corazón anhela algo más, mis entrañas me piden verdad, mi locura me insta a caminar. Dejo atrás mis miedos, siento mi interior sin protección, mi yo me acompaña, lo oigo, me escucha, percibo los latidos de mis pasos, mientras corre el agua del manantial, ligera de equipaje, y la sombra de la noche es absorbida por la llegada de un nuevo día que nos invita a descubrir, a experimentar sensaciones de pureza y de paz. Si, delante de mi tengo senderos por recorrer, montañas por atravesar, árboles que contemplar, flores que colorear, pájaros con los que cantar y águilas con las que volar. Si, empiezo el Camino de San Juan de la Cruz con San Juan de la Cruz. Con mi poeta andariego de la calma, de la luz y de la sabiduría, , de la libertad mística que me rompe por dentro. Si, quiero liberarme de todo y de todos, para fundirme con el universo en la armonía de Dios, subiendo por el Monte Carmelo y bebiendo de la Fonte que mana y corre, siguiendo la estela de las olas de la mar, de la llama de Amor Viva y del Cántico Espiritual, como un enamorado vislumbra a su ilustre pasión desbordada. Sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía…

  5. Chelo
    10 octubre, 2021 @ 5:10 pm

    Esperanza del cielo tanto alcanza cuanto espera…
    Caminando con San Juan de la Cruz, antes de dar un paso, teniendo un punto de partida en las cosas que oigo, aunque sea en mi mente: “la noche, el silencio, el encuentro, el vuelo, el sentido del cansancio, la esperanza, la contemplación, la motivación, la constancia y con todo quisiera hacer una conclusión personal.

    “Esperanza”, dicho así evoca esperanza ciega, sin duda expresa que dejemos en Manos de Quien creemos todo lo que añoramos, pero yo me pregunto ¿sin límite, sin condiciones, por completo? No siempre.
    Mi esperanza a veces ha sido tenue, ha estado envuelta en dudas, ha sido pobre, ha estado llena de matices y de intensidades distintas, tanto como los verdes del camino.
    En ocasiones refulgentes tras la noche, colmada de pequeños diamantes de rocío, aurora de expectativas sin sombra. Otras, una esperanza apagada tal vez para serenarme el alma, para poner a prueba mi paciencia, esos verdes claro-oscuros, para hacerme ver que no todo es como quiero, a veces porque no lo merezco, otras porque no es necesario y la mayoría de ocasiones porque TÚ SEÑOR quieres, haciéndome libre, ayudarme sutilmente a elegir bien, haciéndome tomar el tiempo y el espacio necesarios, sin precipitarme en decisiones basadas en falsos héroes, en necias convicciones, en ataduras absurdas, que impiden llegar más lejos de lo que sueño.

    ¡Qué paleta más rica de verdes!, sin engaños, tal cual son, sin mezcla, sin artificios, más que los que las pupilas, la distancia y el ánimo quieran interpretar y por encima ese cielo, esa luz y de noche ese norte marcado a fuego.
    “Sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía”
    Agosto 2021

  6. Mariposa
    27 septiembre, 2021 @ 7:54 pm

    El camino de San Juan de la Cruz ha sido una oportunidad para conocer lugares alejados y al mismo tiempo cercanos, compartir inquietudes y buscar la empatía con quién camina a mi lado. ¡Qué importante callar, escuchar y no juzgar! Lugares que invitan a quedarse en silencio, a ir despacio, a valorar lo pequeño, lo auténtico, lo que nos es dado desde la gratuidad, los cielos inmensos, los aires limpios, las estrellas infinitas, los bosques sin fin…y, a mi lado, a nuestro lado un acompañante especial, fray Juan de la Cruz….

  7. Hola Gracias
    27 septiembre, 2021 @ 9:40 am

    Comenzar el camino Con San Juan de la Cruz ha sido lo que mejor podía haber hecho este 2021, y todo ha sido posible ( fácil es lo que dice el camino) gracias al maravilloso grupo de andariegos… y al Santo por supuesto!

  8. Lobo feroz
    24 septiembre, 2021 @ 9:39 am

    Al pasar por tantos lugares abandonados, me he preguntado ¿qué habría antes aquí? Seguro que mucho y durante mucho tiempo. Si fuéramos capaces de mostrar y transmitir, no ya lo que hubo (cuestiones puntuales, tan propias de este mundo de prisa), es decir, pastoreo, agricultura, artes tradicionales…, sino CÓMO VIVÍAN EL PASO DEL TIEMPO MIENTRAS REALIZABAN ESAS ACTIVIDADES, entonces sería como recoger una herencia de valor inigualable. Yo creo que esto lo deberían de tener en cuenta las granjas-escuela, las experiencias de recuperación de tradiciones, etc. Y eso es la expresión de la INTERIORIDAD. Y no es el yoga ni la new age ni nada de eso.
    Seguro que tendrían éxito. Mucho éxito. me refiero a las cosas cotidianas y cómo hacían frente al aburrimiento, de lo poco que sé, podría citar los juegos tradicionales, las escenas de cuadra, los bailes, etc. pero no sé nada de todo eso… ¡Qué bonito sería enseñarlo en estos tiempos!

  9. Luisa
    24 septiembre, 2021 @ 9:04 am

    Aprovecho este espacio del Camino de San Juan de la Cruz para decir solo una cosa: busques lo que busques siempre necesitarás una especie de anclaje, si no, andarás perdida. Y no es lo mismo que estar atado, que nadie me confunda.
    Gracias

  10. Caminito
    24 septiembre, 2021 @ 8:54 am

    Caminando con san Juan de la Cruz. En silencio. Escuchando…
    ¿Qué se escucha en el silencio? “Oír” cuanto procede de los sentidos parecería una contradicción: en el silencio, no ha de escucharse nada.
    Silencio conmigo mismo, de mi mí hacia mí, quizá se trate de eso. Al callarme yo (que, por lo visto, soy muy ruidoso), entonces oigo a los demás. Como cuando vas a caballo: hoy hemos conocido a un grupito de personas que hacían un tramo a caballo, me han dicho que, cuando vas a caballo, como van callados, los animales del monte no huyen, y salen todos, y se les ve. Supongo que, al no huir de ti, los encuentras, al menos unos instantes.
    ¡Cuánta sabiduría se encuentra en este hecho!
    En silencio. Lo curioso es que, para que no huyan de mí, ha de ser como si yo no estuviera, que no me oigan, que no se me note. ¿Escondido? No. Escondido, no. Sería como un cazador apostado junto a la perdiz enjaulada y que, mientras esta canta para atraer al macho, prepara su carga mortífera…
    Se trata de ser uno más. He aquí la fuente del descubrimiento.

    Sinceramente creo -quizá sea por mi edad-, que todo está hecho. Sin embargo, veo que hay mucho por descubrir… También por mi edad tengo que decir que son muchas las corazas y máscaras que a veces nos hacemos en la vida. Esto es lo que creo que es más ruidoso. Seguramente, siendo más auténtico, más sencillo (más libre), se inicien caminos para el descubrimiento. Y, como es natural, no ha de saberse qué nos espera… Depende del camino que uno transite, hacia dónde le conduzca…

    Deseo, andariego, andariega, que esta humilde impresión te abra al descubrimiento de muchas cosas, seguramente diferentes de las que me ha abierto a mí, pero en este mismo espacio, hermoso, tal cual es la Obra de Dios. Que, no lo olvidemos, el mundo, la naturaleza, es obra de Dios: “mil gracias derramando pasó por estos sotos con presura y, yéndolos mirando con sola su figura, vestidos los dejó de hermosura”
    ¡Y cuánta verdad es!
    No apartes a Dios de tu vida, no cometas ese error, Y, si lo has hecho en algún momento (a mí me ha pasado), nunca es tarde para rectificar, para comenzar de nuevo.

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